SOMOS GENTE, ARTE Y CULTURA
El Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico (MAC) fue fundado por artistas y benefactores de la sociedad civil e incorporado como institución sin fines de lucro el 8 de octubre de 1984. La visión del artista fue fundamental en la planificación del Museo, conceptuado en áreas de fomentar experiencias multidisciplinarias abiertas a todas las expresiones del arte y la cultura contemporánea. El MAC colecciona, documenta y preserva, promueve y estudia el arte producido desde mediados del siglo XX hasta el presente en Puerto Rico, el Caribe, Latinoamérica, y sus diásporas. El Museo es un proyecto que nace de la voluntad de los artistas puertorriqueños y de la comunidad cultural. Éstos respondieron a lo que entendieron era un clima poco favorecedor para el desarrollo del arte contemporáneo en el País y reconocieron la urgencia de crear un modelo alterno para su promoción. El MAC propicia una mirada abierta al arte contemporáneo desde el contexto puertorriqueño, fomentando el diálogo entre artistas y sus audiencias, las artes establecidas y las experimentales, el pasado y el presente, y la práctica, teoría y crítica de arte a través del trabajo curatorial y el establecimiento de estrategias que hacen accesible a diferentes públicos la riqueza cultural del museo, sus exhibiciones, actividades y edificio histórico.
Nuestro Compromiso
MISION
Utilizando como referencia el estudio de su colección permanente, el MAC se propone contribuir a la educación del pueblo mediante la implementación de un calendario anual de actividades tales como exposiciones, talleres, tertulias, presentaciones performativas, vídeos de arte, experiencias creativas, y eventos multidisciplinarios como conciertos y recitales, entre otros. El Museo también ofrece incentivos profesionales a los artistas, estimulando su participación en certámenes internacionales y locales, promocionando su obra, así como ofreciendo apoyo humano mediante la creación de un Fondo de Emergencia para casos de extrema necesidad, e iniciativas como el MAC en el Barrio, el cual utiliza las artes y la cultura como herramientas para contribuir a la equidad cultural y a la transformación social y urbana. El MAC desempeña una función crítica como Museo líder de arte contemporáneo y comisiones públicas en Puerto Rico y como convocante de la comunidad, institución educativa y catalizador de la justicia social, el activismo y el bienestar de la comunidad.
VISIÓN
El Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico aspira a ser un centro de convergencia de las distintas corrientes artísticas y culturales contemporáneas. Busca ser un lugar de encuentro abierto e incluyente que promueva el diálogo crítico de las diferentes tendencias del arte y los sectores y generaciones que las producen. Al Museo le interesa que esta dinámica actividad se extienda a su comunidad inmediata de Santurce y al entorno más amplio de Puerto Rico, el Caribe, América Latina y sus diásporas.
EL MAC A TRAVÉS DEL TIEMPO
EDIFICIO DE LA ANTIGUA ESCUELA RAFAEL M. DE LABRA
El edificio de la antigua Escuela Rafael M. de Labra encabeza la colección de obras de la cual el Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico (MAC) tiene el privilegio de custodiar. El Edificio Labra ofrece características que reflejan el sincretismo de la sociedad Santurcina, inherentes al papel que el edificio ha desempeñado en torno a la identidad de la metrópolis que lo rodea. La construcción del edificio comienza en el 1916, teniendo como propósito original ser la escuela Don Rafael María de Labra, cuyo nombre hace honor al político español quien trabajó a favor de las libertades públicas de Puerto Rico y Cuba durante el último periodo de dominio español. El antiguo edificio, de estilo Georgiano, fue primero una escuela elemental y luego una escuela intermedia. Este tuvo su función como centro educativo hasta, aproximadamente, entre el 1980 y 1990.
Tras muchos años en búsqueda de un lugar más apropiado para establecer la sede permanente del MAC, su directiva peticiona formalmente al gobierno la cesión del edificio histórico Rafael M. de Labra. El 20 de octubre de 2002, en presencia de la Gobernadora del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, la Honorable Sila María Calderón, se formó un contrato que le otorgó en usufructo al Museo la utilización del edificio histórico Rafael M. Labra como sede permanente para sus operaciones.
Diseño Arquitectónico
El desarrollo de San Juan, a principios del 1900, experimentó una era de abundante construcción urbana que se caracterizó por una transformación en los estilos arquitectónicos. La fuerte influencia norteamericana, que llegó a partir de 1898 luego de la Guerra Hispanoamericana, se hizo presente en la construcción de edificios comerciales, públicos e iglesias. No obstante, el clima tropical del Caribe logró que los rasgos arquitectónicos regionales se fusionaran con el estilo colonial de la primera mitad del siglo XX. Los arcos, los patios interiores y los amplios balcones fueron elementos característicos de muchos edificios en el área de Santurce.
Al igual que muchas estructuras escolares en Puerto Rico de las primeras décadas del siglo XX, la Escuela Rafael M. de Labra fue diseñada por el principal arquitecto del Departamento de Interior, el Sr. Adrian C. Finlayson; arquitecto graduado de la Universidad de Siracusa, Nueva York. El estilo arquitectónico de la escuela es una adaptación del estilo Georgiano, movimiento que dominó en Gran Bretaña y en las colonias de Norte América del siglo XVIII, derivado del Clásico y que se caracteriza esencialmente por la utilización del ladrillo con mampostería.
La fachada principal de la escuela consiste de dos pórticos compuestos de cuatro columnas de estilo dórico, situados simétricamente a cada extremo del edificio. Según el arquitecto Otto Reyes, “El edificio de la Labra es único en Puerto Rico y quizá en el mundo. De esa arquitectura neoclásica [derivado del Clásico] en ladrillo con un patio interior, no existe otro ejemplo… es bien tropical, a la vez es norteamericana y casi europea. La escuela está hecha únicamente en ladrillos, no tiene acero […] El ladrillo está puesto uno encima del otro. Esa tradición en Puerto Rico no existe […] por eso, la escuela es bien especial.” En el 1987, la Escuela Rafael M. de Labra fue nominada para el Registro Nacional de Lugares Históricos.